Hoy no es el día más feliz, no estoy en calma.
Algunas nubes negras nublan mis ojos.
Un viento frío azota mi piel y mi alma.
Duras palabras taladran mi espíritu y me congojo.
Pero sólo dura un instante este desasosiego que obnubila mi mente.
Tu mirada traspasa mi mirada, tu voz se une a mi callada voz.
Tu corazón palpita dando color a mi vida.
Tu espíritu brillante alumbra mi dulce corazón.
No hay puertas en mi casa, mi casa es el mundo.
Tampoco tiene amplias ventanas, ni un triste techo.
No tiene piso, ni muebles; solo soy un vagabundo.
Pero soy feliz, sólo pienso en ti, con dolor en mi pecho.
Siempre salgo en tu busca, aunque a veces no te hallo.
Te escondes y me vuelvo loco por encontrarte, mi amor.
Noches enteras te espero detrás de mi ventana con mi sayo.
Al fin te encontraré y entrarás en mí, mi Dios.
Algunas nubes negras nublan mis ojos.
Un viento frío azota mi piel y mi alma.
Duras palabras taladran mi espíritu y me congojo.
Pero sólo dura un instante este desasosiego que obnubila mi mente.
Tu mirada traspasa mi mirada, tu voz se une a mi callada voz.
Tu corazón palpita dando color a mi vida.
Tu espíritu brillante alumbra mi dulce corazón.
No hay puertas en mi casa, mi casa es el mundo.
Tampoco tiene amplias ventanas, ni un triste techo.
No tiene piso, ni muebles; solo soy un vagabundo.
Pero soy feliz, sólo pienso en ti, con dolor en mi pecho.
Siempre salgo en tu busca, aunque a veces no te hallo.
Te escondes y me vuelvo loco por encontrarte, mi amor.
Noches enteras te espero detrás de mi ventana con mi sayo.
Al fin te encontraré y entrarás en mí, mi Dios.
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