La hora del Planeta: Sábado 26 de marzo de 20,30 a 21,30 de cada país.
La Tierra nos necesita. Nuestro Planeta se encuentra enfermo, en mal estado debido al pésimo uso que le hemos dado los humanos. Hasta ahora ha podido soportarlo a duras penas, pero ya ha llegado el momento de poner remedio al desastre que estamos cometiendo, puesto que la contaminación por CO2 está produciendo un efecto invernadero que lo está ahogando. Y si a esto se une la contaminación por la combustión del carbón, de la gasolina, gasoil, queroseno y otros gases, y la creciente desertización de nuestro planeta por la tala indiscriminada de árboles, y la escasez de agua en grandes zonas de la Tierra, la situación es preocupante.
Nosotros somos conscientes de la gravedad de la situación y cada uno de nosotros aportamos nuestra colaboración en distintos aspectos para tratar de mejorar su salud: algunos hacen uso del transporte colectivo para no contaminar con su coche particular, usamos bombillas de bajo consumo con el fin de ahorrar energía y gastamos la menor cantidad posible de agua, entre otras actuaciones.
Si cada uno mira por la salud de nuestro planeta, intentando agredirlo lo menos posible, cuidándolo y tratándolo con amor, está muy bien. No obstante, eso no es suficiente. Debemos unirnos todos para concienciar al mundo entero de su real situación y que debemos movilizarnos globalmente con el fin de que no pase desapercibida la acción regeneradora del medio ambiente.
Queremos aminorar la contaminación por CO2 que está produciendo un cambio climático de efectos devastadores. Con ese objetivo el Fondo Mundial para la Naturaleza ha convocado un apagón simbólico de las lues de los hogares y aparatos eléctricos, de las empresas, museos, casas de Gobierno y en todos los lugares factibles de realizarlo y que no vaya en detrimento de la seguridad.
Estaremos creando conciencia de que esto es más que una acto reivindicativo de la defensa de nuestro Palaneta azul. Estaremos dando una voz de alarma y de esperanza del cuidado y regeneración del mismo. A esa hora miraremos al cielo, que podremos observar mejor sin contaminación lumínica, y daremos gracias a Dios por el maravilloso lugar que poseemos para vivir.
Llegó la hora del Planeta: Sábado 26 de marzo, desde las 20.30 a las 21.30 de cada país. En ese momento estaremos hermanados y, unidos, elevaremos una plegaria y enviaremos toda nuestra energía a la Tierra, nuestro hermoso y amado Planeta.