martes, 20 de marzo de 2012

Un adiós al joven escritor Martín Txeis


Martín Txeis cantó su última canción de rock antes de partir lamentando dejar su obra inconclusa, a los 28 años. O tal vez sólo lamentan su partida sus amigos y los amantes de la poesía, pues él, como los románticos, había augurado un final no más allá de un horizonte próximo.

Cantaba con pasión, con garra, poniendo toda su alma, como lo hacía también cuando escribía a Claudia, la chica de sus sueños juveniles, cuando pintaba escenas de la vida cotidiana de su amada Barranquilla.

La parca nos lo arrebató con sus manos huesudas y afiladas, sin pena ni piedad por las ilusiones de un joven escritor con una vida por delante, con una obra en vias de expansión, con un camino por recorrer en defensa de la libertad.

Su voz cruzará valles y cordilleras, llanuras  y barrancos; traspasará mares y océanos hasta llegar a los confines del universo. Su voz jamás dejará de cantar, ni su pluma de plasmar sus canciones y poemas. Pasarán días, semanas, meses, años y centurias, pero su canto no morirá. Ojalá que remeza las conciencias de aquellos que no saben escuchar al poeta, ni dar la mano al desvalido, ni prestar atención a los excluidos, a los marginados, a los parias...

A las 6.30 de este miércoles voló el urco frente a mi ventana por última vez, me avisaba que había partido Martín hacía otros universos donde podrá disfrutar del rock y de su prolífica pluma, ésta no morirá jamás. 



Amada musa de mi inerme poesía...quiero
                                                   /desvanecer mi pena
mi karma en dolorosa confesión:
quise estar con ella en cuerpo y alma
pero con ella... sólo estuvo mi cuerpo
porque ni alma se quedó prisionera
en el baúl
que guarda nuestra historia.

Martín Txeis - Elkin Díaz (su verdadero nombre)