lunes, 22 de diciembre de 2008

Mente aquietada, en silencio

Los veinte discípulos se hallaban sentados sosteniendo cada uno una copa de cristal colmada de agua. A los pocos segundos, el maestro pidió que cada uno golpeara la copa de cristal con la cuchara.

Inmediatamente cundió en la sala un ruido apagado, sórdido, inarmónico y grotesco.


Luego de ello, el Maestro pidió vaciar las copas y golpearlas nuevamente con la cuchara.


Súbitamente, la sala se pobló de un sonido delicado, cristalino y sutil.


Dijo luego el Maestro:


-La mente atestada de razones y argumentos jamás podrá brillar.


Los discípulos comprendieron la necesidad y la virtud del vacío.

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Enseñanza zen
Foto d la Red

domingo, 14 de diciembre de 2008

A mis amigos bloggeros

Desde pequeño tuve una visión universal en cuanto a conocer y relacionarme con gente de todo el mundo. En aquellos momentos lo hacia por carta. Me gustaba conocer la idiosincracia de gentes de otras partes. Conocer sus costumbres, el lugar dónde vivían y, si era posible, hasta su idioma.

Con el advenimiento de las Comunidades de MSN el campo de acción se expandió considerablemente. Y con los blogs dio un gran salto cuantitativo y cualitativo.


Hay distintas formas de relacionarse con los blogs. Puede ser para ampliar las relaciones sociales, entrando a dejar sus saludos casi cotidianos, felicitar por su onomástica o cumpleaños; o por el contrario, para entablar una relación un poco más profunda, con intercambio de opiniones, de valoraciones sobre distintos temas, o ampliando conocimientos.


Cada uno pretende escribir y desarrollar aspectos interesantes para uno mismo y si interesa a los demás, mejor que mejor.


Con el paso del tiempo algunos llegan a tener muchos amigos, algunos de los cuales publican con mucha asiduidad o que tienen varios blogs, por lo que el trabajo se acumula y o no pueden escribir en sus respectivos blogs, o no pueden contestar a cada uno de los mensajes.


Se puede dar la circunstancia que si estás unos pocos días sin entrar te quedas desfasado, no te hayas enterado de algo importante que publicó un amigo o una petición de éste, por lo que podría pensarse en una desconsideración hacia aquél.


Llega el momento en que la situación nos puede superar y llegar a un colapso y no saber cómo enfrentarla.


Considero que lo importante es publicar en los propios blogs y luego, en consideración, contestar a los que te escribieron, dentro de lo posible. Aunque hay que pensar que hay blogs que le interesa a uno más que otros por su temática y el espíritu que emana de los posts publicados.


A veces sucede que nos saltamos la contestación a un blog, por cualquier circunstancia, pero eso no quiere decir en absoluto que no lo sigamos


Yo no soy muy amigo de los premios, pues considero que el mejor regalo son las palabras y contestaciones en mi blog. No obstante, he aceptado de buen grado los que me han otorgado. Al mismo tiempo invito a los que lo deseen a pasarse por "La Aldea de Juan Antonio..." a retirar cualquier premio que les guste.
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Foto tomada de la Red


miércoles, 3 de diciembre de 2008

¡Qué concierto más espléndido!

Anteayer asistí a un maravilloso concierto. El inmenso teatro se encontraba en total silencio. El escenario preparado desde hacía unas horas. Los focos a media luz para no desconcentrar al grupo que iba a actuar. Yo me encontraba en primera fila, ansioso por el tiempo de espera, por la grandeza del momento, por la majestuosidad del lugar.

El escenario tenía como fondo unos enormes árboles nativos, con unas copas tan altas que acariciaban a la Luna, que estaba en cuarto menguante, y a los planetas Venus y Júpiter, que se encontraban en conjunción, muy cerca el uno del otro, y junto con la Luna formaban un triángulo isósceles en el nítido cielo estrellado.

De repente empieza el concierto. Primero suavemente, sólo unos pocos cantaban, mientras los otros observaban. Poco a poco subía el tono y la cantidad de voces que ascendían hasta perderse detrás de las más altas nubes. Emitían unos sonidos tan musicales, con tanta armonía, que quedamos prendados, nuestras almas vibraban con sus melodías.

Era el más grande concierto de pájaros que nunca había escuchado. En el silencio de la noche permanecimos largo tiempo escuchando, ellos no se cansaban de regalarnos sus canciones, sus solos, su magia.
Mi acompañante y yo les retribuimos con todo nuestro cariño y ellos, en agradecimiento, prometieron repetir el concierto al día siguiente.

Poco a poco se fueron apagando sus voces, pero no sus vibraciones positivas que todavía nos inundaban.

La Luna y los planetas se ocultaron detrás de las montañas, las estrellas se fueron a dormir y nosotros quedamos felices agradeciendo al Creador por tan maravilloso regalo en esta cálida noche de primavera.
Foto: Google