domingo, 28 de marzo de 2010

El niño que ha robado la sed a medio millón de africanos


Ryan Hreljac, Canadá (3/5/1991) tenía sólo 6 años cuando decidió poner en orden su pequeño mundo. Si él podía disponer de agua potable abriendo un pequeño grifo ¿Por qué al otro lado del planeta no podían hacer lo mismo?. Con esta lógica aplastante, modelo y ejemplo fagocitador de otros proyectos considerados adultos, nació de sus manos “Ryan’s Well” la empresa más fascinante que un niño de su edad haya emprendido jamás. Fue tal el empeño que hoy, con tan sólo 17, preside una de las mayores ONG para la implantación de modelos de desarrollo en la crisis de agua. Desde entonces y hasta ahora ha dado servicio de agua potable a 577,640 personas.Lo que convierte esta entrañable historia en un ejemplo para nuestro legado heroico es la precocidad, el empeño y la perseverancia de un niño de tan sólo 6 años por imponer sus ‘crudas’ convicciones. El magnetismo de sus acciones ha contagiado a miles de empresas y personas mayores que él, tal vez humilladas en la comparación objetiva. Todo ello ha permitido, a través de lo que Ryan describe como el “Ripple Effect” (efecto Onda); que el sueño de un niño por tener “Agua potable para todos” se convierta, poco a poco en realidad.No se trata de la típica campaña publicitaria orquestada bajo manta de alguna sociedad católica pro-vida. Es, simplemente, el recuerdo adulto de la lección infante que nos enseño en su día el mismísimo Saint-Exupéry a manos de su “Principito”La HistoriaUn día del inolvidable invierno de 1998, en Kemptville (Ontario) localidad natal de Ryan, la profesora del Colegio St. Michael, Mrs Nancy Prest estaba dando una pequeña charla a su clase de primer grado sobre las condiciones y salubridad de los estudiantes de su misma edad que vivían en África. Preguntó a sus alumnos si sabían cual era la primera causa de muerte entre sus homónimos los africanos. Todos los niños convencidos de que era la escasez de alimentos se sorprendieron al saber que es la mala calidad del agua que beben lo que diezma las aulas de sus ‘antípodos‘.Ryan Hreljac quedó muy extrañado por la falta de ‘agua limpia’ y preguntó a Nancy cuanto costaba un grifo en África. Mrs Prest, desconcertada, anticipó a Ryan una cifra que había leído en algún documento: 70 dólares por una bomba extractora. Ese mismo día al llegar a casa, Ryan, que todavía estaba aprendiendo a conocer el valor monetario de las cosas; pidió a su madre el dinero para comprar un grifo y enviarlo por correo.Susan, la primera persona que padeció el ‘Ripple Effect’, ignoró entre la bula y el desconcierto las inquietudes de su hijo. Pero Ryan insistió durante toda la semana sobre el dinero e incluso le propuso hacer las tareas domésticas durante todo un año para ganarse la posibilidad de decidir que hacer con un primer sueldo.
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“No lo entiendes mamá”, dijo, con lágrimas llenando sus ojos. “Los niños están muriendo simplemente por no tener agua limpia!”Su madre, aceptó el reto, a sabiendas de la escasez de constancia en un niño de su edad . Ryan aspiró, limpió las ventanas y con mucha determinación, trabajó pacientemente y ahorró cada moneda dentro de una lata vieja de galletas. Su madre, cómplice del juego que no del propósito, le anticipaba las monedas ganadas en tarea. Sus dos hermanos se implicaron del proyecto pero pronto claudicaron ante tanta bendita tozudez . Ryan hizo todas las tareas que le permitían su corta estatura desde enero de 1998 hasta finales de abril.Susan acompañó entonces a su hijo a la oficina de la Watercan para entregar sus ahorros. La directora ejecutiva Nicole Bosley explicó al encorbatado niño que con 70 dólares solamente se puede adquirir una bomba de mano. Para perforar un pozo se necesitarían unos 2000.
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A lo que Ryan contestó: ¿Tendré que hacer más quehaceres entonces?Nicole Bosley, nuestra segunda cautiva del ‘Ripple Effect’, convenció a sus superiores y a la Agencia de Desarrollo Internacional de Canadá para pagar la factura del pozo a medias con Ryan. Lo que dejaba la cifra en 700 dólares de ‘trabajos forzados’ en el hogar de los Hreljac. Una familia de clase media-baja con recursos económicos limitados.
Inmediatamente la onda del ‘Ripple Effect’ se propagó por la comunidad y vecindad de Ryan quién no tardó en recolectar el dinero suficiente para la inversión de su primer pozo. La Watercan concedió entonces una entrevista a Ryan con Gizaw Shibru, el director para Uganda de todos sus programas de acción. Ambos eligieron la escuela de Angolo en Otwal como el destino del pozo, una localidad al norte del país azotada por el SIDA y la sequía donde 1 de cada 5 niños moría antes de cumplir la edad de Ryan.Pero la ambición de Ryan no quedó a expensas de las voluntades adultas. Cuando se enteró que los pozos se perforaban a mano transformó su renovada obsesión en una nueva onda cautivadora en busca de los 25.000 dólares que costaba un taladro móvil. Su madre atrapada entre el orgullo y la devoción consiguió una entrevista a través de su amigo periodista Puddicombe Derek para el periódico ‘Ottawa Citizen‘ que desembocó en un documental para la TV y la llegada de cheques y donaciones desde todos los puntos del país.Mientras, en su clase, la profesora Nancy inició un intercambio de cartas con los alumnos de la escuela de Uganda:
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…Querido Ryan, me llamo Akana Jimmy. Tengo 8 años. Me gusta el fútbol. Nuestra casa está hecha de hierba. ¿Como son en los EEUU? Tu amigo, Akana Jimmy.Ryan contestó:
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...Querido Jimmy, Debe ser fantástico tener una casa hecha de hierba. Tengo 8 años. ¿Bebes agua de mi pozo todos los días? ¿Cual es tu materia preferida en la escuela? Iré a Uganda cuando tenga 12 años. Mi casa está hecha de ladrillos... Escríbeme pronto. Tu amigo Ryan.La carta adjuntaba una fotografía de Jimmy. Un estudiante con una historia también cautivadora que había logrado escapar de las garras del Ejército de Resistencia del Señor o LRA. Durante semanas Ryan adoptó como suya la imagen de su nuevo amigo. ¿Podría reunirme con él?. Se preguntaba. Susan y su marido pensaron que quizás, algún día, podría permitirse un viaje. Tal vez cuando Ryan cumpliera los 12. Pero Ryan no podría esperar tanto. Pronto, el efecto rebote de la siguiente onda atrajo a un adinerado ejecutivo del barrio que donó a los Hreljac su tarjeta de puntos aéreos, recolectados en sus infinitos viajes, lo que permitió a Ryan viajar a conocer a su nueva alma gemela.En el mes de julio de 2000 Ryan llegó a la ciudad de Otwal acompañado de sus padres. 5000 niños le esperaban coreando su nombre.
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“¡Saben mi nombre!? Dijo asombrado. “Todos los que viven a 100 kilómetros saben tu nombre, Ryan? dijo Gizaw Shibru.Al final del pasillo humano le esperaba su amigo Jimmy. Éste agarró de la mano a Ryan y se lo llevó a ’su’ pozo para que pudiera cortar la cinta.Inauguraba entonces el primero de los 432 pozos que a través de 15 países (fundamentalmente en África) ha perforado con las inversiones de su Fundación.El futuro.Una bonita y entrañable historia cimentada en los sueños de un niño y consolidada en las inquietudes de un adolescente. Ryan no ha parado desde aquella mañana de enero de 1998. Su hazaña, que reside en su obcecación constante por llevar un bien primario a todos los rincones del mundo, ha conducido a su fundación a la recaudación de varios millones de dólares.
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Fuente: Kurioso.es
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lunes, 22 de marzo de 2010

Terremoto de Chile: Las dos caras del ser humano

Los carabineros realizaron una gran labor organizando y salvando a los damnificados.

El día 27 de febrero, a las 3.34 de la mañana, la tierra estuvo temblando durante dos minutos y medio. Fue toda una eternidad. Las casas eran zarandeadas por una enorme fuerza invisible de tal forma que parecían de papel, la tierra no paraba de dar saltos que casi nos tiraba al suelo. Luego, todo se quedó en silencio, estremecedor. Todos los vecinos salimos a la calle comentando asustados y perplejos el terrible terremoto que habíamos presenciado.
Nosotros fuimos a buscar a nuestra hija que se había ido a pernoctar a Pucón, después de asistir a una discoteca. En el recorrido hacia ella, veíamos cómo cientos de coches huian por temor a otros sismos o a que el volcán Villarrica se reactivara. Algunos vehículos se encontraban fuera de la carretera, averiados, o tal vez desplazados de ella por la fuerza del terremoto. La carretera totalmente a oscuras, todo parecía tétrico. Encendimos la radio y al fin pudimos sintonizar una emisora que no conocíamos, era Radio Pudahuel, de Santiago, la capital. El locutor, Pablo Aguilera, iba informando de las noticias que le llegaban, algunas personas llamaban preocupadas por sus familiares que se encontraban en Concepción, Talcahuano, Constitución y otras zonas devastadas por el terremoto. Se tenían noticias de 8 fallecidos. ¡Qué tragedia!, pensábamos. Más tarde informó Pablito, así lo llamaban los oyentes que se comunicaban con él, que según las autoridades no había alerta de tsunami. Nosotros a oscuras buscábamos a Mayra, por caminos de tierra casi desconocidos, pues en la oscuridad era muy difícil orientarse. Entramos en uno y preguntamos a un señor: ¿Ha visto a Mayra? Él contestó: Lo siento, no la conozco, pero, por favor, dígame: ¿Ha habido muertos?, ¿en qué punto del dial están escuchando la radio? Luego nos comentó que el garaje donde estaban resguardados todos los coches de las casas próximas se había venido abajo y que habían quedado inutilizados. Al fin encontramos a Mayra en casa de unas amigas suyas y, como se encontraban solas, las trajimos a las tres a nuestra casa, puesto que considerábamos que estarían más seguras con nosotros.

Más tarde el locutor comunicaba que ya eran 50 los muertos. La gente seguía llamando y haciendo preguntas a las que Pablito no podía dar respuesta. Luego llegó la noticia que había llegado un tsunami y que había arrasado la costa, encontrando a la mayoría de la gente desprevenida.
Toda la noche estuvimos intentando ponernos en contacto con nuestros familares en otras zonas del país y en el extranjero, pero era imposible, se había cortado todo tipo de comunicación. Posteriormente me enteré que había más información en el exterior que en el mismo país.
Esa terrible noche hubo personas valientes, auténticos héroes, que se dedicaron en cuerpo y alma a salvar a los que se encontraban en grave peligro.
Martina Maturana, una niña de doce años, en la isla de Robinson Crusoe, archipiélago de Juan Fernández, salvó a varios cientos de personas al avisarles del terremoto en Valparaíso, pues lo había escuhado por la radio y ella sabía que posteriormente habría un tsunami, a pesar de que el locutor comentaba que nada de eso ocurriría.
En otro lugar, en Curanipe, la peluquera de 32 años, Fresia Reyes y su novio Rodrigo salvaron a 50 personas trasladándolos al cerro en su camioneta.
Alex Reid, así se da a conocer en Twitter, preparó un mapa con los desperfectos en la Ruta 5, con los caminos alternativos para la gente que quisiera ir a socorrer a aquellos necesitados en los lugares afectados.
También el carabinero José Arévalo alertó a los locales y turistas de la inminente llegada del tsunami después del terremoto, utilizando un megáfono.

Varios pescadores salvaron con sus pequeñas embarcaciones a mucha gente, uno de ellos se lo tragó el tsunami mientras realizaba las labores de traslado de varias personas a zona segura.

Son muchos los héroes anónimos que durante esa noche arriesgaron su vida por los demás.

Sin embargo, se da la paradoja que mientras unos realizaban esa humanitaria labor, otros se dedicaban al pillaje, robando y asaltando los negocios y las casas de la gente que con pánico y mucho dolor se tuvieron que alejar para protegerse en lo alto de los cerros.

Unos cientos procedían de una prisión de Concepción que huyeron al derribarse los muros por efectos del terremoto.

La mayoría de los que arrasaban los centros comerciales, supermercados y tiendas era gente necesitada de comida y agua para alimentar a sus hijos, por miedo a que la situación empeorara y que muriera de hambre algún miembro de su familia.

Lo increible de estos casos de pillaje es que profesionales muy bien situados económicamente fueran fotografiados robando en sus lujosos coches, ocultando su botín en sus mansiones. Esos personajes y todos los que se dedicaron al pillaje ya están siendo llevados ante la corte para que paguen por su osadía y descaro, aprovechándose de la catástrofe en que se sumió el país para dar rienda suelta a sus más bajos instintos.

jueves, 11 de marzo de 2010

Caligrafía japonesa



"Fe", caligrafía japonesa
Se traduce como la confianza, creencia, fe,
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religiosidad, sinceridad, etc. Este carácter fue escrito por Kanzi.
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La parte izquierda significa el ser humano. La derecha, la
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palabras.
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Del blog Caligraphy in the landscape

lunes, 1 de marzo de 2010

Fuerza Chile: Si me ves cansada, de Marysol Salval


SI ME VES CANSADA

Si me ves cansada fuera del sendero,
ya casi sin fuerzas para hacer camino.

Si me ves sintiendo que la vida es dura,
porque ya no puedo, porque ya no sigo

ven a recordarme cómo es un comienzo,
ven a desafiarme con tu desafío.

Muéveme en el alma, vuélveme al impulso,
llévame a mí misma.

Yo sabré entonces encender mi lámpara
en el tiempo oscuro, entre el viento frío.

Volveré a ser fuego desde brasas quietas,
que alumbre y reviva mi andar peregrino.

Vuelve a susurrarme aquella consigna
del primer paso para un principio.

Muéstrame la garra que se necesita
para levantarse desde la caída.

Si me ves cansada fuera del sendero,
sin ver más espacios que el de los abismos.

Trae a mi memoria que también hay puentes,
que también hay alas que no hemos visto,

Que vamos armados de fe y de bravura,
que seremos siempre lo que hemos creído.

Que somos guerreros de la vida plena,
y todo nos guía hacia nuestro sitio.

Y que un primer paso, y que un nuevo empeño,
nos lleva a la forma de no ser vencidos.

Que el árbol se dobla, se agita, estremece,
deshoja y retoña, pero queda erguido.

Que el único trecho que da el adelante
es aquel que cubre nuestro pie extendido.

Si me ves cansada fuera del sendero,
solitaria y triste, quebrada, herida.

Siéntate a mi lado, tómame las manos,
entra por mis ojos hasta mi escondrijo.

Y dime . . . ¡SE PUEDE!,... e insiste,
¡SE PUEDE!,
Hasta que yo entienda que puedo lo mismo.

Que tu voz despierte, desde tu certeza,
a la que de cansancio se quedó dormida.

Y, tal vez, si quieres, préstame tus brazos,
para incorporarme, nueva y decidida.

Que la unión es triunfo
cuando hombro con hombro vamos,
¡sí, se puede!, con el mismo brío.

Si me ves cansada fuera del sendero,
lleva mi mirada hacia tu camino.

Hazme ver las huellas, que allá están marcadas,
de un paso tras otro por donde has venido.

Y vendrá contigo una madrugada,
la voz insistente para un nuevo inicio.

Que abriré otro rumbo porque sí he creído,
QUE SIEMPRE SE PUEDE...
¡se puede,....Amigos!


19/08/03


De su blog


http://marysolsalval.blogspot.com/2008/11/reivindicacin-de-autoria-si-me-ves.html

Foto: elpais.com