jueves, 11 de abril de 2013

El Roque Nublo y su hábitat para siempre


El Roque Nublo y sus aledaños los queremos para siempre. No deseamos que nadie lo toque, ni modifique el hábitat natural donde se encuentra ubicado.

El Gobierno canario ha descartado la construcción de un teleférico por "innecesario". Ésta ha sido una respuesta poco convincente para los que se suponen deben defender nuestro patrimonio natural. Ellos no son lo suficientemente sensibles para percatarse que horadar esa mágica zona, conservada con orgullo tal y como la heredamos de nuestros antepasados, y llenarla de enormes estructuras metálicas y cables sería una auténtica barbaridad, un atentado a la Madre Naturaleza, a la esencia de nuestra isla. 

Es irreparable el daño que se le ha infringido a nuestra tierra por aquellas cabezas "pensantes" que sólo buscaban los reditos cortoplacistas, llenarse sus bolsillos a costa de la belleza y el hábitat natural de nuestra tierra. En Canarias nunca se pensó en un desarrollo racional y sostenible, sino al contrario, sólo pensaban en meter la pala y degradar el paraíso que Dios nos regaló.

Hemos de agradecer a todos aquellos que defienden nuestra tierra de las garras de los que quieren seguir esquilmando o degradando las riquezas naturales de Canarias, belleza sin par, que todos los canarios amamos profundamente  y no permitiremos lo que en otras épocas era habitual, arrasar por playas, montañas y otros hábitats naturales y que los convirtieron en enormes moles de cemento.

El Roque Nublo y todas las zonas naturales de nuestras islas deben conservarse y cuidarse con esmero para disfrutar de sus paisajes, de su energía, de su flora y fauna, y de su incomparable belleza; y, al mismo tiempo, dejárselo en herencia al resto de generaciones hasta el fin de los tiempos.

Foto tomada de la página de FB  "Conociendo Gran Canaria"

Tania. M. Artiles