miércoles, 6 de agosto de 2008

Camino al hospital

La habitación estaba oscura, puesto que las ventanas estaban cerradas. Pancho estaba sumido en sus pensamientos. Él no se encontraba tan mal, pensaba él, como había dicho el doctor: estaba todo dolorido, con aftas en la boca, llagas en la cara de las biopsias que le habían realizado, todo el cuerpo hinchado y con altas temperaturas.

En ese momento entra su esposa con algunas cuñadas y manifiesta que había ido a hablar con el director de la clínica. Ésta le había dicho que iba a presentar una denuncia por el descontrol que había en el servicio de enfermeras, en la de los médicos que después de tanto tiempo no habían determinado cuál era su enfermedad y también por la falta de aseo en la habitación y en el servicio.

El director le había contestado:

- Si usted denuncia eso yo informaré que su marido tiene sida.

Ante esta contestación su señora quedó perpleja y se fue rápidamente a hablar con el médico.

-Sr doctor, exijo que traslade inmediatamente a mi marido al hospital.

El médico, después de pensarlo brevemente le contestó:

-¿A cuál quiere ir, al Hospital Insular o a la Clínica del Pino?

-Al Hospital Insular, por favor

Inmediatamente solicitaron el servicio de una ambulancia.

Preparon la ropa y otros útiles que se encontraba en la habitación de la Clínica San Roque y lo trasladaron al Hospital Insular.

El recorrido fue corto, pero Pancho tuvo oportunidad de observar el trayecto hasta llegar a la Avenida Marítima, el inmenso océano Atlantico, el cielo azul, el césped y árboles que bordean la carretera, los cientos de coches que corrían raudos hacia el sur o que volvían a la ciudad.

Pronto llegaron al Hospital, le ubicaron en una habitación individual.

Una enfermera se presentó y le dijo a Pancho que le harían algunas pruebas esa noche y junto a los resultados que traía de la clínica el equipo de Reumatología las estudiaría y esperaban que por la mañana podrían determinar qué patología le aquejaba.

Y con esa esperanza, después de estar tantos días sin saber qué le sucedía, se quedó dormido.

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