DÍA DE LA TIERRA - 22 de abril

Vivimos en un paraíso que es nuestro planeta Tierra. Gozamos de todo lo que está a nuestro alcance y  es un regalo de Dios.

Disfrutamos de un espléndido mar azul donde nos bañamos y refrescamos nuestro cuerpo y calmamos nuestro espíritu.

Gozamos de unos bosques que nos proveen de oxígeno y que nos permiten disfrutar de maravillosos parajes, amenizado por el canto de los pájaros y el acompañamiento de miles de especies de flora y fauna.

Nos regocijamos de la espectacular visión de la bóveda celeste, con nuestro cálido satélite, la Luna, tan cercana que nos acompaña cada noche en nuestros paseos y en nuestros sueños, y es musa inspiradora para poetas y enamorados. Del inmenso sistema solar que nos permite viajar una vez al año gratuitamente alrededor del Sol. Del infinito universo al cual viajamos mentalmente encontrando tierras y seres difícilmente imaginables para un ser racional de nuestro planeta.

Nos alegramos de toda la gente que convive con nosotros, de nuestros familiares, amigos, conocidos y desconocidos que vemos cada día y a los cuales saludamos y sonreímos regalando un poco de nuestra esencia. Hay tanto que podemos dar, que podemos compartir, como una palabra amable, una sonrisa, un saludo, una palmada en el hombro o un abrazo.

Hay tanto de lo que podemos disfrutar cada día en casa, o al salir de ella, que no debemos caer en la pesadumbre y desasosiego de los conflictos que obnubilan nuestra alma, que crean malestar en los otros, que difuminan la buena energía y las buenas sensaciones y que maltratan nuestras vidas y la de los demás.

La Tierra es un paraíso que debemos amar y cuidar, enviarle nuestra energía positiva, y compartirla con todos nuestros congéneres en un ambiente de amor, hermandad y solidaridad.