miércoles, 17 de agosto de 2016

A Heidi, entrañable compañera y amiga


A Heidi, entrañable compañera y amiga

Heidi, me llegó la triste noticia de que habías partido hacia otra dimensión. Tu alma había volado libre para continuar tu crecimiento espiritual en otro plano. Tú siempre has volado, siempre con tu mochila ligera, con tus útiles para realizar sanaciones y tu gran corazón que te impulsaba a ayudar a los más necesitados.

Por contrato tu Ser Divino sabía el momento en que tendrías que desencarnar. Ya los ángeles y Maestros te estaban esperando para continuar tu desarrollo espiritual. Tus compañeros y amigos nos sorprendimos y quedamos conmocionados con tu repentina partida en un accidente, pero hemos de ser conscientes de que estamos en esta vida de paso y que todos debemos trascender a otra dimensión, donde nuestro Ser debe seguir evolucionando. Por tanto, no debemos estar tristes, pues has dado un paso más. Esta ha sido una vida más de las cientos que ya ha vivido tu Ser Superior, tu Yo Divino. Y otras muchas que has de vivir aún.

Cuando alguien desencarna de repente, siempre decimos que debemos decirle a nuestros amigos que les amamos y que son muy importantes en nuestras vidas. Tal vez no te lo hayamos dicho, pero seguro que tú lo sabías porque cuando hablábamos nuestros ojos transmitían lo que nuestras almas se comunicaban. En más de una ocasión me contaste que querías visitarme en Canarias y yo te contestaba que sería un placer recibirte. No tuviste ocasión de cumplir tu deseo, pero las puertas quedan abiertas para vidas futuras, porque yo estoy seguro que en otras vidas vamos a seguir viviendo en el mismo entorno permitiendo que sigamos creciendo y haciendo elevar las vibraciones de todas las personas que nos acompañen en cada vida.

Hasta siempre, Heidi.

2 comentarios:

Myriam dijo...

Qué despedida más linda, más sentida!!!

También lo creo, todos nos volveremos a encontrarnos...
Pero eso no mitiga el dolor y la conmociœn por una partida súbita e inesperada.

Como ser de luz que era Heidy, a juzgar por tus palabras,
Descansa en la paz y en la luz en su proceso de evolucion espiritual,

Un abrazo muy fuerte, Juan.





Juan Antonio dijo...

Gracias, Myriam.
Un abrazo