lunes, 4 de abril de 2011

Con amor el camino se hace más llano para todos


Cierto día a una señora, que había pasado años sirviendo el almuerzo a los hombres de su casa, se le ocurrió servirles heno. Al cabo de un rato llegaron ellos con el acostumbrado jolgorio y quedaron estupefactos al observar lo que había en sus platos, y no la acostumbrada y exquisita comida que su esposa y madre les preparaba.

Se miraron unos a los otros sin pronunciar ni una palabra, no sabían qué decir. Pensaban que ella se había vuelto demente. Sería muy extraño eso, pues por la mañana les había preparado el opíparo desayuno antes de marchar al duro trabajo.

Por fin dirigieron sus miradas a la señora que se encontraba en medio de la estancia con los brazos en jarras, la cual les miraba tranquilamente esperando su reacción. Al fin inquirieron:

-¿Este es nuestro almuerzo de hoy? Esto comen los animales.

A lo que ella respondió:

Llevo más de veinte años sirviéndoles y nunca me dijeron nada, por lo que creí que ni se darían cuenta.

Avergonzados bajaron la cabeza y se dirigieron a ella abrazándola y besándola en señal de arrepentimiento por no haber sido considerados con ella durante tanto tiempo.

A ella lo hubiera encantado que le dijeran que les gustaba la comida, y que le agradecieran por haberles servido.

¿Cuántas veces pasamos sin agradecer por lo que nos hacen, no pedimos las cosas por favor, ni nos disculpamos por una ofensa que hayamos inferido a alguien?

Siempre es tiempo de cambio, debemos tratar bien a nuestros familiares,  amigos, vecinos y empleados. Son seres humanos que necesitan de tu aprecio y consideración para vivir una existencia en paz, con tranquilidad y amor. Conseguirás más de ellos tratándolos con amor que  con desconsideración y desprecio.

En vez de criticar a la gente, intentemos comprenderla, pues ésta está ávida de aliento y no que la hundamos con nuestros reproches.

Foto de Google

12 comentarios:

Melba Reyes A. dijo...


Es bueno tenerlo en cuenta siempre. Gracias por compartir el mensaje.

Salud♥s

Yolanda Fernández G. dijo...

Llegué aquí por el blog de Alicia y te agradezco el mensaje porque deja una profunda lección relacionada con las relaciones familiares.

Sonia dijo...

Tienes toda la razón. Es de bien nacidos ser agradecidos.

Un abrazo.

María dijo...

Suscribo lo dicho por Sonia, lo de bien nacido es ser agradecido es algo que repetía mucho mi padre y que jamás olvidaré.

Besos

MAR dijo...

Me parece genial, menos mal en mi casa son agradecidos y me encuentran todo rico cuando cocino :)
pero es muy real que muchas personas dan por normal las cosas que hacemos de corazón y no agradecen....pero hay que ver si esa mujer le dice a su marido cuando llega del trabajo cansado...gracias por trabajar para tu familia también.
Eso es igualdad de condiciones no?.

Besos para ti.
mar

Myriam dijo...

¡¡Estupenda y oportuna reflexión!!. Te diré sin embargo que la mujer esperó demasiado tiempo para servirles heno.

Besos

Princesa Adora dijo...

tan cierto pero coindico con myriam.... por qué esperar tanto para servir heno?
Si habláramos antes de nuestras necesidades en forma ASERTIVA, haríamos negocio todos!

Cariños!!

Mariana dijo...

Hermosa reflexión...pero también coincido en qué necesario es el diálogo, para entendernos todos, aquello que necesitamos o necesita el otro...no parece tan difícil, cuando lo practicamos.
Lindo texto, necesario tenerlo en cuenta, para todos..."agradecer" es de almas nobles.
Mis cariños para tí .

Anónimo dijo...

Otra fantástica lección de vida. Con lo fácil que es pedir las cosas por favor, dar las gracias y pedir perdón... que poco lo aplicamos.
Tu blog es una delicia para los sentidos, aquí solo hay armonía.
Un besito y un abrazo muy grande!

Soñadora dijo...

Juan Antonio, me estoy paseando entre tus blogs y en todos encuentro valiosas lecciones, muy fructífero el paseo!
Besitos,

Asun dijo...

Muchas veces nos cuesta valorar lo que tenemos a diario y también valorar el trabajo de los otros.
En este caso por lo menos fueron capaces de darse cuenta y enmendar su error, porque también los hay que en una situación así habrían enfurecido y exigido.

No debemos esperar tanto tiempo para que nos reconozcan nuestro esfuerzo.

Besos

Anónimo dijo...

Demasiado tiempo en las nubes.
Demasiado tiempo inconscientes.
Demasiado tiempo acostumbrados.
LLega el momento en que si no se despiertaa el tiempo pasa factura.




Gracias.