lunes, 13 de septiembre de 2010
Cloruro de magnesio, compuesto mineral para la esperanza
Desde hace algún tiempo he escuchado sobre las propiedades curativas del cloruro de magnesio, pero recientemente llegó a mis manos las sorprendentes declaraciones de un sacerdote que había padecido grandes dolencias y que con este producto se mejoró notablemente hasta llegar a su curación.
Si se confirma la eficacia de este producto será de gran ayuda para los que padecemos de distintas dolencias. No tanto para los grandes laboratorios farmacéuticos que verán reducidas sus ganancias de manera significativa.
El presente artículo fue redactado por el sacerdote José Chorr, del Colegio Catarinense (Brasil) es además profesor de física y de biología y expresa conceptos sobre el Cloruro de Magnesio.
El padre Chorr comenta lo que sucedió en su propio cuerpo físico:
"Cuando tenía 61 años de edad estaba casi paralítico, esto fue doce años antes de comenzar el tratamiento con el Cloruro de Magnesio.
Sentía puntadas agudas en la región lumbar (columna vertebral), incurable según la ciencia médica ortodoxa (es decir, los médicos). Al levantarme de la cama por las mañanas, sentía un fuerte dolor en la columna que perturbaba todo el día. Era causado por el nervio ciático, que apretaba la tercera vértebra, me lo hacía sentir sobre todo cuando estaba parado, lo que me forzó a trabajar la mayor parte del día sentado. Hubo un año, en que todo lo hacía sentado, menos la misa. Era un tormento y tenía que suspender mis viajes a causa del dolor.
Durante un verano muy seco sentí mejoría, pero luego empeoré más. Comencé entonces a rezar la misa sentado. Volví a la ciudad de Florianópolis (Brasil) buscando un especialista que me sanara. Me tomaron nuevas radiografías. Las vértebras están duras y en avanzado estado de descalcificación. Nada era posible hacer. Las diez aplicaciones de onda corta que recibía en la columna no detenían el dolor. Al colmo de no poder dormir ni siquiera acostado, a veces quedaba sentado en la cama. Hasta que descubrí que podía dormir en la posición fetal, así como duermen los gatos. Esto dio cierto resultado y sólo despertaba al estirarme o enderezarme. Ya faltaba poco para no poder dormir ni siquiera en posición fetal.
Me preguntaba: Y ahora ¿qué puedo hacer? Estaba engañado por la medicina tradicional y así entonces apelé a Dios. Y le dije: amado Dios, estás viendo en este estado a esta criatura… te pido Dios mío que me des una solución para todos mis males.
Ocurrió entonces que pocos días más tarde me llevaron a Porto Alegre a un encuentro jesuítico. Allí conocí al Padre Suárez, un sacerdote jesuita quien me contó que la cura de mis problemas de salud era algo muy fácil. Me dijo que para ello debía tomar el Cloruro de Magnesio, mostrándome escrito en un libro de medicina del padre Poig, un jesuita español, conocido y prestigioso biólogo, que había descubierto las propiedades curativas del Cloruro de Magnesio, a partir de una experiencia familiar, curando a su madre quien por esa época se encontraba con artrosis en avanzado estado de descalcificación.
Los sacerdotes jesuitas siempre se destacaron por sus grandes conocimientos para curar las enfermedades utilizando medicina natural como las hierbas medicinales y los minerales puros. En tono de broma, el padre Suárez me dijo: mientras tomes esta sal, sólo te vas a morir si te das un tiro en la cabeza o si tienes un accidente.
Comencé a tomar una dosis diaria todas las mañanas. Tres días después, comencé a tomar una dosis a la mañana y otra a la noche. Así mismo continué durmiendo todo arrollado. Pero el vigésimo día, cuando me levanté estaba todo extraño y me dije: ¿Será que estoy soñando?, dado que ya no sentía dolores y hasta pude dar un paseo por la ciudad, sintiendo todavía en mi memoria el peso de diez años de sufrimiento con esta incomodidad y limitación.
A los cuarenta días pude caminar el día entero, sintiendo un pequeño peso y dolor en la pierna derecha. A los sesenta días, esta pierna dolorida estaba igual o mejor que la otra. Luego de tres meses sentía crecer la flexibilidad en los huesos y un inesperado alivio en todo mi cuerpo. Pasaron diez meses y puedo doblarme como si fuera una serpiente, sintiéndome otra persona.
El Cloruro de Magnesio, arranca el calcio depositado en los lugares indebidos y los coloca solamente en los huesos y más aún, consigue normalizar el torrente sanguíneo, estabilizando la presión sanguínea.
El sistema nervioso queda totalmente calmo, sintiendo mayor lucidez mental, mejorando notoriamente la memoria, la atención y la concentración, la sangre se torna más fluida y más limpia. Las frecuentes puntadas en el hígado desaparecieron y la próstata que debía ser operada hace años, ahora ya casi no me incomoda. Pero el efecto más importante de todos, fue el de haber sido preguntado por otras personas: ¿Qué está pasando contigo que estás mucho más joven?, y yo les contestaba: Sí, la verdad me siento más joven y me retornó la alegría de vivir. Es por esto que me veo obligado a difundir este remedio natural, como un agradecimiento a Dios por haber escuchado mis ruegos. Así es que envío copias de este artículo para toda persona que esté sufriendo, padeciendo dolores y malestares".
Hasta aquí el articulo redactado por este sacerdote.
Luego continuaré con el anexo sobre el Cloruro de Magnesio, dosis, etc. Pero más allá del entorno religioso, el Cloruro de Magnesio tiene verdaderamente propiedades curativas. Por eso tomé a este sacerdote como ejemplo, ya que es un artículo serio y no lo está haciendo para obtener beneficio alguno. Por el contrario, el Cloruro de Magnesio es muy barato, accesible para todos.
A mí me llegó este artículo hace más de un año. Entonces estaba con fuertes dolores en las articulaciones, y pensaba que mis manos en algún momento quedarían inútiles, ya que los dedos pulgares, especialmente el derecho, se me endurecían y me dolían de forma que no podía tomar la aguja para coser, bordar, tejer, etc., que son las cosas que hago con mayor agrado. Asimismo, otras articulaciones empezaban a fallar y doler. Debo decir que fui sólo dos veces al médico, porque no soy muy fácil de acercar a un consultorio y porque no tengo mutual, u Obra Social. (Mejor dicho, sí tengo, pero para usarla debo hacer unos trámites que no he cumplido desde mi separación y no me gusta molestar). El caso es que la medicación que me dio no me resultó casi para nada, sólo me calmaban por unas horas el dolor, y no me iba a pasar la vida tomando calmantes. Hoy día sí estoy tomando un medicamento recetado que hasta el momento parece muy bueno. Pero en ese entonces no dudé de comprarme el Cloruro de Magnesio, ya que es algo que mal no iba a causarme. Grande fue mi sorpresa, cuando en la farmacia ya tenían los sobres con la cantidad exacta para prepararlo, y me dijeron que mucha gente lo usa y cada vez más. Mi experiencia con él fue muy buena, y es que a mi edad todo comienza a funcionar de otro modo y son necesarios cuidados adicionales.
MODO DE PREPARACIÓN:
• Hervir 1 litro de agua de la canilla (no mineral) hasta el primer hervor y dejar enfriar. Luego introducir el contenido de un sobrecito de 33 gramos de Cloruro de Magnesio (se consigue en farmacias), en una botella o recipiente de vidrio (no en plástico) luego mezclar para disolverlo bien y tapar. De esta manera se obtiene una preparación pura que se mantiene inalterable. No es necesario guardarlo en la heladera.
• Dosis recomendada: el equivalente a un pocillo de café, de acuerdo a la edad y la necesidad.
• Produce equilibrio mineral, como por ejemplo, en la artrosis por descalcificación, reanima los órganos en sus funciones, como a los riñones para que eliminen el ácido úrico.
• Regula la actividad neuromuscular y participa en la transmisión de los impulsos nerviosos.
• Es un gran energizante psicofísico y equilibra el mecanismo de contracción y relajación muscular, previniendo la fatiga o cansancio muscular, evitando calambres y fortaleciendo los músculos, lo que es imprescindible en cualquier deportista.
• Es necesario para el correcto funcionamiento del corazón pues desempeña un importante papel en el proceso de múltiples procesos biológicos.
• Mejorando la nutrición y la obtención de energía, ,combate la depresión, los mareos y es un poderoso agente antiestrés.
• Cumple una función primordial en la regulación de la temperatura del cuerpo.
• Benéfico para evitar niveles altos de colesterol. Regulador intestinal.
• Juega un rol importante en la formación de los huesos.
• También en la metabolización de carbohidratos y proteínas.
• Es útil en problemas de irritabilidad neuromuscular como tétanos, epilepsia, etc.
• Ayuda a disminuir lípidos (grasas) en la sangre y la arteriosclerosis purificando la sangre y vitalizando el cerebro, devuelve y conserva la juventud hasta avanzada edad.
Después de los 40 años, el organismo humano comienza a absorber cada vez menos magnesio en su alimentación, provocando vejez y enfermedades. Por eso, el Cloruro de Magnesio debe ser tomado de acuerdo a la edad.
EDAD:
De 10 a 50 años: ½ dosis.
De 51 a 70 años: 1 dosis a la mañana.
De 71 en adelante: Una dosis a la mañana y otra a la noche.
Para las personas de la ciudad, con alimentación de bajas calidades como refinadas y comidas enlatadas, deben consumir un poco más de magnesio.
Para las personas de campo, la dosis puede ser un poco menos.
Ciertamente, no se conseguirá una persona escapar de todos los males simplemente por tomar Cloruro de Magnesio, pero el consumirlo hará que todo sea más gratificante y llevadero. El Cloruro de Magnesio no crea hábito, no es un elemento químico, es un elemento natural, sin ninguna contraindicación y es compatible con cualquier otro medicamento simultáneo.
INDICACIONES:
En columna: Nervio ciático o lumbar, sordera por descalcificación. Tomar una dosis por la mañana, otra por la tarde y otra por la noche. Una vez obtenida la curación, se continúa tomando para evitar el regreso de la enfermedad, pero disminuyendo una o dos dosis por día según la edad.
En artrosis: El ácido úrico se deposita en las articulaciones del cuerpo, especialmente en los dedos que se hinchan. Esto sucede porque los riñones están fallando por falta de magnesio: hay que tener cuidado, los riñones pueden estar deteriorándose. Tomar una dosis por la mañana, si en 20 días no siente mejoría, continuar con una dosis a la mañana y otra por la noche. Después de la curación, continuar con la dosis preventiva mínima según la edad.
En próstata: Según cuentan, un anciano no conseguía orinar, y en la víspera de la operación le dieron a tomar 3 dosis y comenzó a mejorar; después de una semana estaba curado, sin necesidad de cirugía. Hay casos en que la próstata vuelve a la normalidad. Tomar una dosis por la mañana, 2 dosis por la tarde y 2 dosis por la noche. Al conseguir la mejoría, continuar con la dosis mínima según la edad.
En ataques de vejez: Rigidez ósea, calambres, temblores, arterias duras con colesterol en sus paredes internas, falta de actividad cerebral. Tomar una dosis por la mañana, otra por la tarde y otra por la noche. Al obtener mejoría, continuar con la dosis mínima preventiva.
En cáncer: todos tenemos predisposición a padecerlo. Consiste en células malformadas por causa de algunas sustancias o de presencia de partículas tóxicas. Estas células no se armonizan con las sanas, mas no son inofensivas, sólo hasta cierta cantidad que el Cloruro de Magnesio consigue combatir utilizando células sanas. Felizmente el proceso canceroso lento, no causa dolores hasta aparecer el tumor, hay virus muy variados que invaden las células sanas produciendo ramificaciones. El Cloruro de Magnesio, cuando la enfermedad está avanzada puede apenas frenar un poco la acción cancerosa, pero ya no cura totalmente, aunque hubo casos en que fue curado. El Cloruro de Magnesio es el mejor preventivo para el cáncer de mamas y para que el mismo no se degenere y forme tumores malignos. Hay que evitar los alimentos cancerígenos y el cigarrillo además de tomar Cloruro de Magnesio como remedio. Es suficiente que el cuerpo esté normalmente mineralizado para que esté libre de casi todas las enfermedades.
Es aconsejable para todos los casos en que se haya logrado la curación esperada, disminuir las tomas del Cloruro del Magnesio a las dosis mínimas preventivas según la edad, para evitar que regrese la enfermedad y luego, también es recomendado descartar las tomas durante 2 a 4 meses para después continuar con períodos de 4 a 6 meses de dosis mínimas preventivas con el descanso intermedio mencionado.
La falta de magnesio en el ser humano puede provocar entre otras cosas: debilidad general, enfermedades degenerativas como el cáncer, tuberculosis, diabetes, también neuritis, trastornos nerviosos, debilidad en los huesos y anemia. No puedo afirmar que el Cloruro de Magnesio es eficaz como dice la nota y para todos esos usos. Especialmente es delicada de tratar la parte en que menciona al cáncer, ya que involucra expectativas que a veces no son ciertas. Pero, luego de pensarlo la incluí, pues pensé, ¿quién soy yo para decir que esta parte de la investigación no la pongo sólo porque a mí me parece? No soy entendida en la materia, así que cada uno sabrá qué hacer. Lo normal es acudir a un médico, este mineral natural, se puede tomar con otra medicación sin que haya problemas. Me sentí algo así como una "curandera" como le llaman en Argentina, ojo, pero no manochanta". Es que a mí me hizo realmente bien, y a otras personas que conozco también, pero una nunca se puede asegurar que sea igual para todos.
No tengo conocimiento del autor de este artículo, a quien desde aquí le agradezco su publicación, por la importancia del mismo.
Etiquetas:
Artritis,
Artrosis,
Cloruro de magnesio,
Columna vertebral,
Cuidados para la Salud,
Enfermedad,
Mineral para la esperanza,
Próstata,
Remedios curativos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Gracias Juan Antonio. Hace mucho tiempo que hay muchas cosas que curan o mejoran, pero no son rentables para determinados sectores, con lo que el sentido humanitario se pierde de vista. Pero para algo está esta herramienta de internet :)
Te dejo un enlace para que también sepas de limón como curador del cáncer. Asombroso que no se esté haciendo.
Eso si, lo mejor es cambiar la mentalidad, cambiar uno profundamente y entonces se puede mejorar mucho. Y también saber que el dolor se puede reducir comprendiendo como nosotros mismos lo intensificamos. En su momento algo podré.
Un cariñoso abrazo :)
http://alquimiayciencias.blogspot.com/2010/08/limon-para-curar.html
♥
Muchas gracias, Juan Antonio.
Lo he probado en algunas afecciones y me ha dado resultado. ♥
Publicar un comentario