martes, 22 de junio de 2010

Cuento zen: En búsqueda de la luz




Una mujer se encontraba buscando algo junto a un farol. Pasó por allí un hombre y se paró curioso a observar a la mujer que buscaba y buscaba. Intrigado el hombre le preguntó:

-Buena mujer, perdona que me inmiscuya en tus asuntos, pero, ¿me podrías decir qué es lo que estás buscando?

Y la mujer contestó:

-Busco una aguja que perdí en mi casa, pero como allí no hay luz la busco aquí, junto a este farol.

Como esa mujer proceden muchos seres humanos, en lugar de buscar dentro de ellos (donde mora el verdadero gurú, el paraíso eterno, la respuesta), buscan fuera de ellos donde jamás lo encontrarán.

11 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Juan:

Al Señor debemos buscarlo en nuestros corazones, no en otro lugar.

Abrazos.

Steki dijo...

Muy bueno y muy gráfico el cuento, Juan. Es muy cierto lo que dices.
Me encanta leerte, amigo.

Felicidades por el triunfo de Chile!
Felicidades por el triunfo de España!

Y...

VAMOS ARGENTINAAAAAAA!!!

Beso grande para ti.
STEKI.

El Gaucho Santillán dijo...

Muy bueno. Y ejemplar moraleja.

Me ha gustado.

un abrazo.

Soñadora dijo...

Muchas veces andamos desorientados en busca respuestas que en realidad se encuentran muy cerquita nuestro....en nuestro interior.
Besitos,

Catalina Zentner Levin dijo...

¡Qué reconfortantes son las historias que nos dejas!

Abrazos,

Melba Reyes A. dijo...


Bellísima imagem y más bella historia.

Salud♥s, Juan Antonio.

Nerina Thomas dijo...

Bienvenido Juan!! se te ha extrañado!!Pero estamos felices de que lo estes!!
Bello cuento Zen. Como es habitual en ti, compartir enseñanzas.
Un cariño

Hada Saltarina dijo...

Conocía la historia, pero es bueno oírla nuevamente. Un abrazo

La Gata Coqueta dijo...

Se acerca
en mutuo silencio
y languidez extenuá

Otro fin de semana
para allegar el descaso
y ser disfrutado

Según va emergiendo
cual fuente cristalina
desnudando el alma

En un simulado abrazo
en las verjas del olvido
esperando el siguiente

María del Carmen

LA CAJA DE ANBAIRO dijo...

Amigo Juan;

Interesante reflexión.

A veces buscamos respuestas en el comportamiento de otros, sin darnos cuenta que la respuesta la tenemos en nosotros mismos.-

Te invito a que visites uno de mis poemas en mi Blog en el cual hace mención a la búsqueda de dios.

La entrada se titula: ¿DÓNDE ESTÁS QUE NO TE ENCUENTRO? y el poema: BUSCANDO A DIOS.-

Me ha gustado tu forma de escribir.-
Un abrazopoeta

MAR dijo...

Es la pura verdad...al menos yo no le temo al viaje interno, más bien lo disfruto.
Precioso post.
Cariños para ti.
mar