domingo, 9 de noviembre de 2008

Conversión

A un grupo de sus discípulos que estaban tremendamente ilusionados con una peregrinación que iban a emprender, les dijo el Maestro:

"Llevad con vosotros esta calabaza amarga y aseguraros de que la bañáis en todos los ríos sagrados y la introducís en todos los santuarios por los que paséis".

Cuando regresaron los discípulos, la amarga calabaza fue cocinada y posteriormente servida como comida sacramental.

"Es extraño"- dijo con toda intención el Maestro después de haberla probado- "el agua sagrada y los santuarios no han conseguido endulzarla".
Cuento zen

35 comentarios:

Recomenzar dijo...

El pensamiento es tan bueno que de tan grande que es no puedo pensarlo
Abrazos desde las doce de la noche!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Hola Juan:
Hoy nuevamente me invitas a pensar con el cuento zen.
Por muchos santuarios y agua sagrada que pasemos, solo podemos cambiar desde dentro... en lo profundo de nuestro ser. La metamorfosis surge cuando viene la luz.
Bonito cuento pero difícil...
Hasta pronto.
Un abrazo de domingo.

Juan Antonio dijo...

Mucha

Gracias por pasar por mi casita. Siempre es un placer recibirte.

Un abrazo.

Juan Antonio

Juan Antonio dijo...

Conra

Muy buena interpretación del cuento.

Nada de lo exterior nos puede cambiar, sino somos nosotros mismos los que lo podemos hacer.
Es difícil el camino, pero poco a poco, con perseverancia y fe, lo conseguiremos.

Un abrazo afectuoso.

Liberto Brau dijo...

Liberto Brau, del clan literario de Pau Llanes (Arterapia Sentimental), les anuncia e invita a la inauguración de su blog “Amanece púrpura”. Se trata de una novela en proceso (alentada de algún modo por “El vendedor de cuentos”) que el autor irá publicando capítulo a capítulo, semanalmente, si se cumplen sus expectativas tanto de lectores como de apoyos en sus comentarios. Para ello recomienda leer entre otros textos de introducción el “Acuerdo del autor con sus lectores”. Ojalá la lectura de este primer capítulo de “Amanece púrpura” les agrade lo suficiente como para motivar sus palabras y comentarios, sostener la espera de nuevas entregas mientras tanto y formar parte de su lista de blogs favoritos. Gracias por su atención y curiosidad, por su lectura, por sus palabras… Y disculpen esta entrada así de sopetón en sus casas; no quiero que crean que lo utilizo como un tablón de anuncios… Me tomé la libertad de hacerlo por la confianza y hasta cierto punto complicidad que me da habernos leído algún día (aun anónimos y silenciosos) y por la oportunidad que nos brindó Arterapia Sentimental para encontrarnos alguna vez en nuestra dispar vida de bloggers… Liberto Brau

Anónimo dijo...

hola juan!!!!!!!!
bonitos y reflexivos los cuentos zen, a veces son difíciles pero es lo que nos lleva a tener que leerlos una vez y otra vez para poder comentar.
Creo que la esencia es lo difícil de cambiar, como en el caso de la calabaza, podemos hacer cualquier cosa en el exterior, pero lo que está arraigado y es muy difícil de cambiar!!!!!!!!
no imposible..........
un abrazo y gracias por estos cuentos.......

Ondina dijo...

Juán,preciosa reflexión,nada puede volver dulce lo amargo.
Tal vez el amor y tal vez la dulzura se encuentra,no en la preapración ni en el condimento sino en compartir esa clabaza entre tus amigos o discípulos,solo así,compartiendo afecto,calor,compañia y amor... hasta las lágrimas dejan de ser saladas para volverse dulces.
Es custión de saber buscar la dulzura en donde está.

Un beso,amigo,no sabes cuánto aprecio tus comentarios en mi blog

Malena dijo...

Juan, estoy totalmente de acuerdo con Conra, en su interpretación del cuento Zen. Puedes estar el día entero orando o meditando, pero si tus actos no son los correctos o tu alma no entra en comunión con las demás, ayudándolas, la calabaza seguirá amarga.

Un beso, Juan.

P.D/Los cuentos Zen siempre me hacen meditar.

Steki dijo...

Soy un tanto dispersa así que me cuesta entender los cuentos zen tanto como los Evangelios.
Pero cuando alguien da su explicación enseguida se me aclara la mente.
Muy lindo, Juan.
BACI, STEKI.

Juan Antonio dijo...

Liberto Brau

Entraré a tu blog para enterarme bien sobre lo que me solicitas.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Adrisol

A veces hablamos demasiado queriendo explicar lo inexplicable. En silencio se llega a profundizar hasta llegar al Yo interior. Allí podremos entrar en contacto con la esencia y cambiar lo que necesitemos.
Lo exterior de las personas es simple fachada, hay que dejar que hable el alma.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Ondina

Con amor todo se consigue.

Las obras son engañosas muchas veces, pues no leemos en el corazón del donante.


Un abrazo afectuoso.

Juan Antonio dijo...

Malena

Tienes razón, todo lo que sea modificar lo exterior, no llegará a mejorar nuestro ser interior, nuestra esencia.

Un abrazo.

Juan Antonio dijo...

Steki

El Maestro dio a entender al discípulo que por mucho que pintara la calabaza no iba a mejorar su sabor.
Lo mismo sucede con las personas, por mucho que oremos en público o asistamos a las iglesias, no mejorará nuestro Yo inerior, nuestra esencia.

Un abrazo afectuoso.

Silvi dijo...

Querido Juan, como dice el dicho " aunque la mona se vista de seda, mona se queda"
La belleza viene del alma, del espiritu, no importa cuantos trapos o cuanta colonia se heche uno encima, si lo de adentro esta podrido, no podemos oler a rosas no te parece.
Que tengas una linda semana por delante

toñi dijo...

La persona con malos sentimientos no creo que miles de baños sagrados puedan endulzar su alma. Un beso

María dijo...

A mí me gusta mucho toda la sabiduría del ZEN, ayuda mucho interiormente, y cada vez que lo leo siempre saco conclusiones y sobre todo me hace mucho reflexionar interiormente.

Nuestros actos deben ir siempre con amor con entrega y dedicación, para alcanzar siempre el sabor dulce de las cosas, de las personas, siempre con alimento, y con entrega.

Un beso.

Mar y ella dijo...

Nuestra presencia y nuestros actos siempre deben de un modo u otro ser una consecuencia de nuestra escencia,con la generosidad en la entrega..

Un saludo desde Chile
Mariella

doble visión dijo...

Juan... estos pequeños grandes relatos siempre nos dejan maravillosas enseñanzas y como dijo alguien por ahi arriba, no hay aguas sagradas ni lugares mágicos que operen milagros... las cosas son como son y son así por algo, no?

saludos
marcelo

Juan Antonio dijo...

Silvita

Gracias por tu visita y dejar la esenciade tu alma.
U abrazo.


Toñi

Agradecido por tu vista.
Como bien dices, por mucho que mejoremso nuestro aspecto exterior, nuesta alma quedará intacta, sin modificación.
Un abrazo.


Noe

Gracias por tu visita a mi casita. Visitaré la tuya pronto.
Un abrazo.


María

Con amor se consigue todo lo que el alma se propone.
Que Dios te siga acompañando.


Mar y ella

El alma dicta a la mente su esencia, de esa forma podremos repartir la fragancia que la adorna.
Un abrazo.


Doble visión

Los momentos y lugares mágicos se encuentran en nuestro interior. Sólo hay que profundizar para disfrutar de ellos.

Un abrazo.

Nerina Thomas dijo...

Me fascinan los cuentos que nos permites compartir.Bello Juan!!!

Anónimo dijo...

¡Un cuento reflexivo... maravilloso!

Buen inicio de semana!

Un saludo

Soñadora dijo...

Juan, que bonito cuento, y cuanto podemos aprender de él. Si no hay intención de cambio desde el corazón todo es en vano.
Besitos,

Soñadora dijo...

Juan, que bonito cuento, y cuanto podemos aprender de él. Si no hay intención de cambio desde el corazón todo es en vano.
Besitos,

Juan Antonio dijo...

Narina

Con los cuentos zen se puede
reflexionar y aprender mucho.

Gracias por tu visita.

Un abrazo

Juan Antonio dijo...

Soñadora

Tal como dices, los cambios deben producirse en el corazón.

Un abrazo.

SANDRA DESDE FORMOSA dijo...

HOLA
ACA
ME PASE
EXCELENTE
BLOG
DESDE LEJOS TE ACOMPAÑO
EXITOSSSSSSSSSS

KALISTA dijo...

Un bello cuento, a la tercera o cuarta vez que lo lea tal vez, agarre como viene esto del Zen... mucho no sé, pero le dejo todo mi cariño y prometo poner voluntad, parece interesante y por lo que leo de las chicas alimenta el espiritu... besos juan... que tenga un buen día...

Juan Antonio dijo...

Hola, Sandra

Gracias por tu visita. Me alegro que ta haya gustado el blog.

Un abrazo afectuoso

Juan Antonio dijo...

Kalista

Algunas veces no es tan sencillo entender los cuentos zen, pero poco a poco se les va comprendiendo mejor.
Son muy interesantes porque nos permiten reflexionar.

Un abrazo.

Unknown dijo...

un pesamiento que deja reflexionando a uno

y pensando en tal reflexión...

es un exquisito post

que da muchas opciones, y al pensar se abren otros pensares....

gatcias por tal!

invito a pasar pro mis blogs dónde hay animos festivos

www.panconsusurros.blogspot.com

saludoa grdecido por sus visiats
marycarmen

Juan Antonio dijo...

María del Carmen

La reflexión ayuda a abrir nuevos caminos que nos permitirán tener un poco más de luz.

Un abrazo.

Steki dijo...

Gracias Juan por tu paciencia!
BACI.

moksha dijo...

Los cambios solo se dan cuando se orientan hacia la verdad, a lo que se ES; de ahí la importancia de ser coherentes entre lo que se piensa, se dice y lo que se hace.
Me encantó.
Te abrazo fuerte.

Dejame que te cuente dijo...

no imaginas cuanto me gustan estas historias con sabor oriental y moraleja...
invitan ala reflexion ...
un placer leerte amigo....
un saludo...¡¡¡¡¡