domingo, 23 de diciembre de 2012

FELICES FIESTAS de Navidad y Año Nuevo


FELICES FIESTAS de Navidad y Año Nuevo

Un nuevo año ha quedado atrás, ha estado cargado de situaciones y emociones contradictorias, por un lado la crisis que tanto nos ha afectado, y, por otra, la esperanza de un nuevo año, que como a todos, se recibe con ilusión de un "nuevo amanecer". Las nuevas energías y los nuevos niveles vibratorios y de conciencia de la Era de Acuario nos permiten mirar el futuro con los ojos del corazón, con renovadas ilusiones.


Éste es tiempo de reflexión, de hacer balance de este año que acaba y, al mismo tiempo, es momento de tomar conciencia de que estamos aquí, agradecidos y esperanzados del nuevo tiempo que nos toca vivir. Gracias por SER y por ESTAR.

En la esperanzadora Era de Acuario
llega nueva luz a nuestros corazones
que lo llenan de paz y de amor,
de compasión y fraternidad.
Tenemos alegría y gozo al compartir
esta nueva luz radiante
que se extiende por todo el universo
transmutando las penas y decepciones de la vida
con esperanza y fe en el amor incondicional
que nos alienta a seguir el camino
para llegar a nuestra Divinidad.

Les deseo FELIZ NAVIDAD, y que disfruten de cada minuto, durante el 2013, conscientes de que es un Regalo del Creador. Y que cada experiencia, positiva o no, es elegida por nuestra alma para evolucionar.

Les deseo a todos unas FELICES FIESTAS de Navidad y de Año Nuevo.




jueves, 13 de diciembre de 2012

Maestro zen




Bankei era un maestro genial, pero era un hombre ordinario.

En una ocasión Bankei estaba trabajando en su jardín. Llegó un buscador, un hombre que buscaba un maestro, y preguntó a Bankei:

-Jardinero, ¿dónde está el maestro?

Bankei se rió y dijo:

-Espera. Atraviesa esa puerta, dentro encontrarás al maestro.

El hombre dio la vuelta y entró. Vio a Bankei sentado en un trono, era el mismo hombre que había visto fuera, o sea, el jardinero.

El buscador preguntó:

-¿Estás tomándome el pelo? Baja de ese trono. Lo que haces es sacrilegio, ¿es que no tienes respeto por tu maestro?

Bankei bajó, se sentó en el suelo y dijo:

-Bueno, ahora lo tienes difícil. No vas a encontrar a ningún maestro por aquí, porque soy el Maestro.

Al hombre le resulta difícil ver que un gran Maestro pudiera trabajar en el jardín, que pudiera ser ordinario. Se fue. No pudo creer que aquel hombre fuera el Maestro; perdió su oportunidad.

Cuando uno supera el ego, deja de tener miedo de “no ser nadie”.

Acepta ser lo que es en esencia y hace lo que tenga que hacer con un amplio sentido de libertad.