La Navidad es tiempo de reflexión, de sosiego, de paz, de compartir con familiares y amigos. Es tiempo de recordar los felices momentos vividos cada año con aquellos a quienes amamos, pero que ya partieron hacia una vida mejor.
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En estos tiempos de fiesta tan entrañables, quiero también compartir un sentimiento de amistad y cariño hacia todos mis amigos blogueros que me han acompañado durante todo el año, aquellos con quienes inicié este maravilloso viaje por la red compartiendo experiencias, recuerdos, aventuras, sueños, alegrías y tristezas.
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Les deseo a todos que pasen una Navidad llena de amor, paz y felicidad con las personas que aman.
Cuando él creía que ya estaba preparada intentó montarla, pero ella reaccionó con enfado intentando enseñarle los dientes, y como él continuaba con el acoso, dio tres ladridos seguidos con unos intentos de mordidas para tratar de frenarlo en sus ímpetus. A él no le importaba su actitud y continuaba intentando camelarla y "llevarla al huerto". Pero ella de ninguna forma permitía avanzar en la relación.
Drako, en señal de cariño, le cedió su casa y él ocupó la de los invitados. A media noche él se acercó a ella, pero Ámbar con dos ladridos de reprobación le dejó claro que quería dormir tranquila. A la mañana siguiente, Drako se levantó temprano y se quedó observándola desde un rincón del canil, mientras ella lo miraba detenidamente. Pasada una media hora, ella salió de su caseta, se estiró y se atusó un poquito, por lo que Drako se le acercó y le lamió su hocico. Ella aceptaba sus caricias, pero cuando intentó montarla, ella se negó en redondo. 
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