sábado, 8 de enero de 2011

Año Nuevo con renovadas ilusiones


Este Nuevo Año lo comenzamos con renovadas ilusiones, con nuevos ojos y con el corazón limpio. He ordenado y limpiado el escritorio, la bodega y todo lo que pudiere entorpecer el camino que ahora iniciamos. También me he planteado nuevos retos y proyectos, el principal es el vivir el momento presente, no atormentándome el pasado, ni preocupándome de los problemas que tal vez podrían surgir en el futuros. Mirar el universo con los ojos del alma, dar gracias a Dios por los maravillosos regalos de la Creación y entregar amor y una sonrisa a los que caminan por la senda de la vida.

Comparto con ustedes este cuento de Ada Albrecht, del libro "Cuentos para el alma."

El camino y el viento.

"¿A dónde vas?", le preguntó el camino al viento. "Cada vez que te veo pasar con tu andar alocado, siento piedad de ti. Mira, no tienes mi estructura, careces de dirección, eres un vagabundo del espacio. Es claro que alguna vez, si crecen tus acciones meritorias, serás también tan útil como yo".
 

Un poco más adelante, el viento ingresó a un inmenso jardín donde los más bellos rosales y madreselvas abrían sus corolas.
 

"¡Oh viento divino, por fin has llegado!", le dijo una rosa roja. "Mis hermanas y yo estábamos ansiosas por verte. Hoy deberás llevar nuestras semillas luego que nos desates de la vida que ya se aleja de nuestros botones".
 

El viento, entonces, alzó las semillas de las rosas como si fueran un tesoro y las depositó suavemente sobre la tierra.
 

¿Por qué será, Dios mío, que siempre comprendemos las cosas según nuestra pobre capacidad? Cuando todos los hombres despertemos a la verdad inconmensurable con la cual vistes a las infinitas modalidades de la existencia, nos abrazaremos sin crítica alguna, sin juicio alguno, los hombres, los caminos y los vientos, para venerar Tu Voluntad, Angel Celeste, que habita este extraño y maravilloso Santuario de la Vida.

Yo decidí no criticar a nadie cuando me percaté que los errores que había cometido en mi vida nadie los entendería.

Decía Jules Renar que "nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creemos tener".

Y yo me pregunto: ¿Qué tan perfectos somos?

Les deseo que comiencen el Nuevo Año con renovadas ilusiones, con fe y con
el deseo de que entre todos podemos hacer un mundo mejor.

Foto tomada de la red.